Celebra el amor, pero sobre todo celebra la vida. Celebra
que el despertador suena el lunes a las siete de la mañana, porque si no lo
hiciera llegarías tarde a ese sitio al que vas y empezarías mal la semana. Así
que no lo odies.
Ama lo que haces. Si hay algo en tu vida que no te gusta cámbialo.
Si no puedes cambiarlo intenta llevarlo lo mejor posible.
Sonríe. Aunque creas que no tienes motivos siempre hay uno. Sonríete
a ti. Al espejo. A tu perro. O a la vecina que compra el pan en bata de
guatiné. Pero sonríe.
Haz una fiesta sin motivo. No necesitas motivos para
celebrar tu día a día. De hecho, deberías hacerlo. Haz una fiesta de "hoy
toca comer macarrones" o de "hoy no echan nada en la tele". Que
te miren como a una loca. Pero tu celébralo todo.
Se valiente. Sigue los consejos de aquellos que te quieren,
pero síguelos solo en parte. Hazle caso a tus impulsos, con cabeza, pero hazles
caso.
No te dejes achicar. Nadie debe hacerte sentir más pequeño.
Tú eres más grande que un gigante.
Conócete. Mejora. Valórate más aún. Quiérete más que nadie. Tú mismo serás lo único seguro que tendrás durante toda la vida.
Celebra el amor. Contigo misma.
Con tu pareja. Con tu perro. Celébralo tirando arroz o confetti a tus amigos.
Casándote. No casándote.
Emprende. Busca un hobby y haz de ello tu trabajo.
Tírate a la piscina.
Si tienes un sueño tírate. Tírate y nada, bucea y haz el pino bajo el agua.
Pero tírate. No dejes que te asusten, ni el monstruo de debajo de la cama ni el
del armario. Oídos sordos a las amenazas. Estarán los que te digan que no
porque no es el momento. Que no porque no saldrá bien. Pero para ellos nunca
será el momento. Para ellos nunca saldrá bien.
Tú emprende. Haz eso que siempre quisiste hacer. El momento
es cuando tu decidas. Emprende y siéntete realizada. Trabaja duro. Muy duro.
Sabrás que estás trabajando por un sueño.
Juega a dar patadas a las piedras del camino. Haz de los
obstáculos oportunidades. Haz de los problemas soluciones.
No escuches a los que quieran amedrentar. Entiende a los que
quieren ayudar. Hazles caso a todos y a ninguno en la medida que tú quieras.
Permítete agobiarte. Pero
sólo un momento. Que te sirva para valorar tu esfuerzo. Y vuelve a la carga con
más fuerza todavía.
Permítete equivocarte. Quiérete equivocándote. Sólo así aprenderás.
Aprende de tus errores y de los que tienen más experiencias .
Pero sobre todo trabaja. Y celebra que lo haces. Y celebra
el amor. Y celebra tu vida. Celebra que es tuya.
Me ha encantado! La mejor lectura del dia, y seguramente de la semana! Mas dosis de positivismo como esta necesita la sociedad! Felicidades!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras! Da gusto escribir cuando te lo agradecen así. Muchos besos amorosos!
EliminarEs un placer leer tu blog, hoy y todos los días. Enhorabuena a un trabajo bien hecho!!
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