Si el otro día hablábamos de la importancia de las fotos de boda, hoy es el turno del vídeo. ¿Qué mejor recuerdo que este? Opinamos igual que con las fotos: No se debe prescindir de este servicio ¡ni escatimar en la medida de lo posible! Habrá que buscar algo en función de vuestro presupuesto, pero sin reducir la calidad ni la originalidad de los trabajos.
Es cierto que los vídeos de boda han cambiado muchísimo. Atrás quedaron esos vídeos de horas y horas, en los que salían hablando de lo guapa que estaba la novia desde la vecina en bata de guatiné, al dependiente de la panadería del bajo. Sin olvidarnos el primo borracho diciendo todo lo que quiere a los novios (aunque llevaba dos años sin verlos).
Ahora se estila otra cosa, oiga. Videos de estilo cinematográfico. Eso si que mola. Normalmente este tipo de trabajo se suelen entregar en dos "fases". De una parte el highlight, que es un resumen de la boda montado como si de un trailer se tratara. Captando los momentos importantes, planos detalles...Y por otra parte el vídeo de boda entero, ya más largo, pero con un montaje que difiere de los clásicos vídeos de nuestros padres.
También está de moda hacer vídeos pre-boda, a modos de save the date. Nos encanta la idea, sinceramente. De echo mandar este vídeo a los invitados por sorpresa tiene que ser genial. También está la opción de vídeos post-boda ¡en el extranjero! Eso si que mola, para que engañarnos. Puede ser durante la luna de miel o después. Imagina un vídeo en Nueva York, o París, con tu traje de novia puesto (en serio, quiero uno así YA).
Sobra decir que este tipo de trabajos se lo debemos confiar a los profesionales y no a nuestro primo Fulanito ¿verdad?. Sabemos que hay mucho intrusismo en todos estos ámbitos, pero desde aquí apoyamos y os aconsejamos que confiéis en profesionales ¡que luego vienen los problemas! Además....hacen unas cosas taaaan bonitas.
¿Y vosotros? ¿Tenéis ya pensado como queréis el vídeo de vuestra boda?
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