¡Reutilicemos nuestra boda!

Meses y meses de preparativos, ilusiones, miles de tablones en pinterest y de repente ¡puf! Se pasa en un abrir y cerrar de ojos. Si, hablamos del día de la boda. Y es que aunque suene a topicazo eso de: disfrútalo que luego se pasa en nada, es verdad de la buena. Y como eso es algo incontrolable, no os vamos a decir hoy cómo disfrutar más de los preparativos, o del día de la boda (eso ya en otro post). Hoy vamos a deciros ¡cómo reutilizar las cosas de vuestro día! Total, ya que pasa tan rápido, vamos a darle uso a las decoraciones, vestidos, y demás cositas. La primera idea es la mega famosa sesión post boda, aquí no hemos descubierto la china vamos. Pero nunca está de más recordarlo. Sesión que puede ser estilo trash de dress (usease vamos a meternos en el agua, barro, pintura o lo que se nos ocurra y hagamos todo lo que hacen los niños en los anuncios de detergente, ponernos perdidos), o simplemente una sesión de fotos en un lugar que nos guste, y con unos complementos diferentes al día de la boda.

Una idea que me encanta es reutilizar el velo. Con mucha penita no las podré poner el práctica, ya que no llevé velo en mi boda, pero, ¿qué me decís de usarlo como dosel para la cama del bebé? Me parece de lo más tierno. También se puede usar como dosel para nuestra cama, eso ya a gusto vuestro.

Y el ramo, ¿qué hacemos con el? Muchas novias lo regalan el día de la boda, así que en esos casos ¡más bien poco! Sin embargo si nos lo hemos quedado de recuerdo tenemos varias opciones. Si el ramo es de flores naturales, podemos secar unas cuantas, o el ramo entero, y luego enmarcarlo. Es una bonita forma de mantenerlo siempre. En mi caso mi ramo era de tela y broches, así que nunca se estropea, ¡punto para los ramos de tela! También lo podéis conservar fácilmente si vuestro ramo es de flores preservadas, ya que al igual que los de tela, nunca se os estropeará. 

El vestido de novia...eso ya es más complicado de reutilizar. Y lo digo yo, que le he dado mil vueltas al mío, a ver si había alguna manera de adaptarlo. Si es cierto que hay vestido que se transforman en corto, así que es más fácil de usar en otro tipo de fiestas. Me encanta este ejemplo, y es de lo más práctico. 

Y vosotras ¿vais a reutilizar vuestras cositas de la boda? ¡Contadnos cómo! Y no olvidéis seguirnos en Twitter y  facebook  para ver nuestro día a día y todas las novedades más molonas. 

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