Cosas que tu prima y tu madre y tu hermana no pueden hacer

Cuando se empieza a organizar una boda, hay cosas que son indiscutibles. Por ejemplo: que tu prima Laura no te va a hacer el vestido de novia porque no sabe ni coger una aguja, y que tu tío Paco, por muy majo que sea y muchas fotos que les hagas a sus hijos, no será el fotógrafo de tu boda. Por otra parte, las tortillas de tu madre son exquisitas, pero no vas a poner a cocinar a la pobre mujer para 300 invitados...pues como que no. 

Son cosas que no se plantean, porque son implanteables. Porque en tu gran día quieres disfrutar al máximo y que todo sea perfecto. Y que los tuyos disfruten, claro. 

Entonces...¿por qué dejar en manos de la familia o amigos la organización y coordinación de tu boda? ¡No tiene ni pies ni cabeza, oiga! Y es que no nos engañemos, cuando decimos que nos casamos todos están emocionados y quieren ayudar, y todos se ofrecen a hacer todo....durante un tiempo. 

Porque es normal, te casas tu, no tu vecina del quinto, y por mucha ilusión que le haga la mujer y por mucho que se ofrezca a hacer,  no le pidas que te haga 300 sobres de confetti ni opinión sobre el estilo Neo Folk...porque como que no. Y tu hermana estará encantada con tu boda, pero a lo mejor no puede acompañarte a ver miles de caterings y haciendas, o no entiende que quieras que tu boda tenga estilo rústico y vintage pero a la vez moderno....


Y por eso, porque no confiarías en otros que no fueran profesionales, para servicios como caterings, fotografía, vídeo, maquillaje y un largo etcétera...Tampoco lo hagas para la organización y coordinación de tu gran día. 

O acaso ¿imaginas a tu prima de Valencia solucionando un problema con el Dj el día de la boda? Porque lo más usual es que los invitados se estén tomando una cervecita a vuestra salud. Y si el Dj en lugar de Chill Out os está poniendo Rock, poco o nada importa a nuestros invitados. Por el simple echo de que no sabrán que eso no debería estar sonando. Y porque están ahí para disfrutar. Porque vuestra boda es una gran fiesta donde todos estarán pasándolo en grande. Y no hay ganas de estar pendiente de esos detalles. Ni ganas ni intención.


Y entonces ¿qué hacemos? ¡Pon un wedding planner en tu boda! Pon al que quieras, al que mejor te caiga, al que contrato tu amiga o al que te pille más cerca. Pero pon uno. 

Porque los meses de preparativos serán más fáciles y los disfrutaréis mucho más. 

Porque los quebraderos de cabeza y las prisas pasarán a ser reuniones tomando un café hablando de vuestra boda. 

Porque el día de tu boda sabrás que todo está en buenas manos y tú solo tendrás que bailar y besar mucho.

Porque tu prima Susi quiere beber...y comer...y bailar...y no estar pendiente de cuando es el primer baile o cuando toca cortar la tarta. 


Así que por todas las primas, amigas, madres y hermanas del mundo, pon un wedding planner en tu boda. Y si  quieres un bodorrio entra aquí, infórmate de nuestros servicios y escríbenos sin compromiso. 

P.D: Shhhhh....corre el rumor en la oficina de QSB que si contratas la coordinación de tu boda este mes hay sorpresa, y de las molonas....

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