Hay novios disfrutones, y nuestros Ana y Simón ¡fueron de ellos! La lluvia no nos abandonó durante el montaje y parte de la boda, así que tuvimos que recurrir al tan temido plan B. Pero ¡menudo plan B! Una ceremonia preciosa frente a una cristalera con vistas al jardín, un palacete y sobre todo, muchísimo amor.
Su boda fue de las que se disfrutan de principio a fin, sin nervios (los justos solo), con muchos besos y muchas risas.
Ana nos enamoró con su vestido con detalles en azul, tan sencilla y tan perfecta. Pero para que no os perdáis detalle, pinchad AQUÍ . ¡Os va a encantar!
0 comentarios :
Publicar un comentario