Advertencia: Este post puede producir repentino antojo de golosinas.
Desde luego que no falla. Las chucherías en una comunión, boda o cualquier tipo de evento, son al final las mejores invitadas. Porque no nos engañemos...nos decimos que son para los niños...pero luego ¡bien que nos gustan a todos!
Este pasado fin de semana tuvimos el placer de montar el carrito para una comunión muy especial. Un pequeñín quería chuches a tutiplén, ¡y eso es lo que tuvo!Los colores elegidos para esta ocasión fueron el azul y el verde. Todo con un toque rústico, acorde con el lugar de la celebración.
Las dos cestas colgadas llevaban los bocados salados. Palomitas y frutos secos, que tan bien acompañan a las chucherías.
Como siempre, hicimos piruletas personalizadas. A parte de estar muy ricas ¡son un recuerdo precioso!
Pero lo mejor para que veáis lo requetebonito que quedó es dejaros con las fotos.
Así, con el sabor dulce, os dejamos hasta el miércoles. ¡Tendremos nueva boda publicada!
¡Mientras tanto recuerda que seguimos durante este mes de promoción!
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