Si algo caracteriza a San Valentín, eso son los corazones y el color rojo. Por eso, si quieres inspirar tu boda en este día tan amoroso, puedes recurrir a los tonos marsalas, rosas y rojos, como color de la boda. Un lugar ideal donde podéis dejar a la imaginación volar, es en la mesa dulce. Además os será facilísimo encontrar gominolas y dulces en estos tonos.
Para elaborar este tipo de mesas, lo mejor es que recurráis a un profesional que se dedique a ello. La mesa dulce no consiste solo en poner gominolas a granel, si no que es una composición de dulces de repostería, decoración, flores...etc. Las mesas van muy estudiadas y requieres mucha dedicación, así que ¡no lo dejéis al azar!
También podéis hacer una suelta de globos en forma de corazón. Nos encanta a la salida de la ceremonia, o a la llegada de los novios al convite, ¡incluso con el primer baile!
Para la decoración de las mesas, recurrir a un centro que siga la gama de colores rojos y marsalas. Combinados con los dorados quedarán genial. Además, su vuestra boda es de noche, podéis recurrir a las velas para dar ese toque romántico.
La gama de colores nos parece tan bonita, que podrías usarla en el ramo de novia. Desde luego, los ramos con colores fuertes quedan ¡impresionantes! Y son muy originales. Opta por formas poco estructuradas, un poco silvestres.
¿Y el photocall? ¡Con un corazón por supuesto! Esta opción nos parece preciosa y original, y seguro que vuestros invitados se hacen fotos de lo más románticas.
Y vosotros ¿en qué colores vais a inspirar vuestra boda? ¿cómo celebráis San Valentín?
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