3. Los montajes de la boda y los detalles, mejor en manos de profesionales. Aunque está genial que os impliquéis al máximo en vuestra boda, lo ideal es que la semana previa os podáis dedicar a vosotros, a vuestros invitados y a disfrutar a tope. Así que ¡delega! Te asegurarás que todo saldrá de 10 y además estaréis mucho más tranquilos.
Seguro que habéis preparado muchos detalles que queréis que queden a la perfección. Regalitos, seatting, meseros, rincones de bienvenida e incluso decoraciones para la ceremonia. Pero para que todo esté cuidado al detalle existen SERVICIOS ESPECIALIZADOS con el que no tendréis que agobiaros ni estar pendientes durante los días previos.
4. No añadas a nadie a la lista de invitados, ni te agobies por los cambios de última hora. Estamos acostumbrados de más a ver como la semana de antes caen invitados y otros se suman. No dejes que esta situación te altere, es de lo más común, y si cuentas con proveedores profesionales te lo pondrán mucho más fácil.
5. Intentad no cambiar aspectos muchos de la boda. Durante la organización de vuestro día habéis escogido ciertos detalles, decoraciones, planning...No os pongáis a cambiarlo la semana de antes. Si habéis escogido ese centro de mesa, es porque seguro que os encantó. Si las mesas van en ese orden, seguro que fue una decisión meditada y por lo tanto, acertada. Que los nervios no os jueguen la mala pasada de haceros dudar de vuestras decisiones.
Pero sobre todo NO os agobiéis. Disfrutad al máximo. Vivir con vuestros amigos y familiares ese gusanillo de los días previos. La sensación al colgar el vestido de novia al llegar a casa. Al poner el despertador para el día de la boda. No le deis importancia a los imprevistos que os puedan surgir, a los detalles que no hayan podido salir. Celebrar el amor, que es lo realmente importante.
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