Hoy soplamos una vela por nosotros. Hoy estamos de aniversario, y tenemos mucho que celebrar. Cinco años ya, madre mía ¿cinco? Parece que fue ayer cuando nos sentamos con muchas hojas en blanco por delante, para intentar proyectar las ideas que teníamos en la cabeza. Con unas ganas infinitas de encontrar nuestro sitio, con el corazón llenito de ganas y la mente de ideas.
Y lo conseguimos.
Madre mía, quién nos lo iba a decir. Fueron muchos meses de incertidumbre, de aprendizaje, de nervios. De escuchar "no son tiempos para emprender" "la gente ya no se casa" o "eso es de las películas, aquí no funcionará" Y FUNCIONÓ.
Funcionó con mucho trabajo. Con fines de semana que eran como lunes, con horas pegados al ordenador, con miedo y con ganas. Funcionó y funciona. Y aunque a veces parece que no podemos más o que los astros, el universo o que se yo están en nuestra contra, al final podemos. Porque cuando tu trabajo te llena tanto tanto, es complicado que te quiten las ilusiones.
Aún hay muchos que no lo entienden. Que se creen que ponemos "tonterías" en las bodas. Que nuestro trabajo es puro postureo. Que si tu prima se casó y mira que bonita le quedó la boda, ¿tu para que quieres gastar el dinero en esto? Que para casarse antes no hacía falta.
Y llevan razón. No lo hacía. Pero los tiempos cambian. Y los novios quieren diferenciarse, quieren DISFRUTAR. Y esa, esa es la clave real de nuestro trabajo.
Esta empresa nos ha visto crecer, dudar de nosotros y fliparnos muy mucho. A eso no nos gana nadie. Nos ha visto emocionarnos, preocuparnos y llorar en plena boda. Ha visto nacer a nuestro becario, y crecer. Enseñarnos la fantasía de la conciliación y darnos con la realidad en la cara. Y nos ha visto discutir y querernos más cada día. Sobre todo querernos.
No dejo de dar gracias por compartir este proyecto tan maravilloso con mi medio limón.
Por ti, por mi, por nosotros, por todos los novios que confiaron y confían, por Que Se Besen.
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