Si queréis aportarle un toque de dramatismo podéis hacer que el centro caiga hacia los lados. A esto le llamamos caída en cascada, y nos encanta. Si no os convence para todas las mesas, si que es perfecta para la presidencial.
Otra opción para los centros de mesas imperiales es la opción del centro colgante o en altura. Desde luego a nosotros ¡nos alucina! Y este 2019 vienen pisando muy muy fuerte. Si os parece cargante siempre se pueden combinar (unas mesas con centro colgante y otras no). Velas, verdes, flores...¡lo que queráis!
Si os gusta algo más clásico, pero no queréis renunciar a las mesas imperiales, una opción de centros altos combinados con otros bajos a lo largo de la mesa, es una opción perfecta. Puede ser una fórmula perfecta para bodas con un punto más clásico y de glamour.
Si la opción de mesas desnudas no va con vosotros, las mesas imperiales vestidas son perfectas también. Siempre recomendamos mantelería en tejidos con peso y calidad, habitualmente en la gama de los crudos, para que podamos jugar libremente con la decoración floral y el menaje.
Y vosotros ¿recurriréis a mesas imperiales u os quedáis con las redondas?
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