Una boda en blanco es ideal tanto para el día como para la noche. Y no penséis que tiene que ser soso, ¡para nada! Con el blanco, a pesar de ser una tendencia más clásica, podemos conseguir ambientes más modernos, rústicos...¡en función del estilo de vuestra boda!
Conseguiremos mucha luz. Por lo que es una opción si el salón de la boda no es muy amplio. No obstante, tened en cuenta que si os casáis en un espacio cerrado donde las paredes son de color, nos puede romper la estética y no conseguir el efecto que vamos buscando. Para salones de cristal es una opción ¡ideal! También para carpas en exterior y salones de tendencia clásica.
En este tipo de mesas es imprescindible meter flores. De esta manera crearemos textura, aunque todo sea sobre el mismo color. Si vuestra boda es de tarde-noche, también se pueden mezclar las flores con las velas, así daremos calidez y un ambiente más romántico.
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