Una de las principales preocupaciones de una pareja que
decide casarse es cómo vamos a enfocar el diseño corporativo de la boda, qué
color será el predominante, ¿será mi boda más urbana o más tradicional? Ante
estas dudas surge la siguiente: ¿cómo quiero que sea mi invitación de boda?
¿Cómo debería ser para impactar a mis invitados?
La invitación de la boda es el primer contacto visual que
tendrán los invitados con vuestro día especial, es por ello por lo que debéis darle la
importancia que merece. Pero ¡no hay de qué preocuparse! Estamos aquí para
darte las nociones básicas de los principales modelos de invitación de boda que
están de moda. ¡Vamos allá!
1. La clásica pero con un toque actual.
Está claro que lo clásico siempre triunfa, es un estilo
atemporal con el que acertaremos el día de nuestra boda. Eso sí, si la idea de
boda que tenemos va siempre acorde. Para conseguir nuestra invitación clásica
solo hay que tener en cuenta varios factores: que sea en horizontal, una
tipografía script y tonos dorados o
florales.
Pero para dar el punto definitivo y actualizarla recuerda
que puedes añadir cuerda, fondos que recuerden a la acuarela (para aportar
color) y un sobre de kraft o estampado por dentro.
2. La romántica que enamora.
Todas somos en su mayoría muy románticas y por ello este
tipo de invitaciones tienen mucho éxito. Son invitaciones que normalmente
cuentan con un gran logotipo a modo de presentación, muchas muchas flores y
verdes, e incluso en muchas ocasiones aves como las golondrinas.
¿Cómo aporto un punto diferente? Lo más recomendable para
este tipo de invitaciones es cubrir las esquinas con flores (siempre flores) y
tonos pasteles. Para que realmente enamoren tienes que contar con un gran logo
por la parte delantera de la invitación y el texto por la de atrás, relegándolo
a un segundo plano, recuerda que en este tipo de invitaciones lo que prima es
la imagen.
3. La urbana para las grandes ciudades.
Si sois una pareja urbanita, de asfalto y grandes edificios
acristalados, ¡esta es tu invitación ideal! Una invitación urbana se
caracteriza por tener pocos, muy pocos elementos, y desde luego, ninguno de
ellos recargados o románticos. Estamos hablando de invitaciones en vertical y
alargadas, con tipografías sanserif y
colores neutros.
¿Cómo puedo darle mi toque personal? Elige un color de la
boda (¿el menta? Vale el menta está bien), ahora solo tienes que insertarlo en
elementos a los que quieras darle importancia como la fecha o los nombres.
Recuerda que suelen ser invitaciones impresas a una cara y donde el tipo de
papel es fundamental, pues no es una invitación con muchos elementos gráficos.
Y vosotros, ¿por cuál tipo de invitación os decantáis? ¿Os definís con un estilo de forma clara?
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