Que NO hacer en tu boda

Cuando empezamos a organizar una boda, todos los novios se imaginan el día B. Repasan mentalmente todos y cada uno de los detalles, y sorprendentemente todos solemos saber lo que hacer en una boda, y los pasos que se suelen seguir en ese día pero ¿sabes qué No hacer el gran día B? No olvides tener en cuenta estos tips para disfrutar al máximo de vuestra boda. Al fin y al cabo ¡eso es lo importante!

1. NO creas que tenéis todo el tiempo del mundo. A pesar de haberos comprometido con un año o incluso año y medio antes de la fecha de la boda, no creáis que tenéis mucho tiempo para elegir a los proveedores. Lo normal es contratarlos con mucha antelación, así tendréis mayores posibilidades de elegir entre una amplia carta, y no solo entre los que queden disponibles. 

Lo mejor es contar con Wedding Planners profesionales que os guíen en el proceso de la organización, así no andaréis con prisas ni estresados. 

2. La despedida de soltero/soltera que NO sea el día de antes. Aunque en las películas da lugar a argumentos de lo más divertidos y anecdóticos, creednos, no os gustaría veros en esa situación. El día de antes mejor estar tranquilos, disfrutando con la familia o la pareja. Hay muchos días para hacer una despedida de soltero/a, así que ¡escoged otro! 

3. Pinterest NO es real. Aunque estamos enamorados de Pinterest, no olvidéis su uso exclusivo como fuente de inspiración o ideas DIY. Muchas de las imágenes de bodas son shootings, o reportajes fotográficos, no bodas reales. Hay que usarlo con moderación, para luego no decepcionarse al ver las opciones reales que vuestro presupuesto os permite conseguir. 

4. El día de la boda NO vayas incómoda. Y aquí nos referimos sobre todo a la novia. Aún a sabiendas que un traje de novia no es lo más cómodo del mundo, intenta ir lo más tu y lo más a gusto posible con tu vestido. Ese día querrás bailar, saltar, andar y sentirte libre. Si ves que los tacones te van a molestar, mejor llevarse unos zapatos de repuesto. 

5. NO dejes que los nervios te pasen una mala jugada. El día de la boda entran en juego muchos sentimientos y emociones, y es normal que os sintáis un poco nerviosos. No obstante, respirad tranquilos y pensad en todo lo bonito que vais a vivir. No abuséis de los relajantes, ¡no queremos novios grogis en la boda! 

6. NO dejéis en mano de amigos y familiares la boda. El día de la boda está para disfrutarlo, tanto vosotros como vuestros invitados. Coordinar a todos los proveedores y montajes, y llevar los tiempos no son tareas de amigos ni familiares. Si ese día estáis pendiente de todo eso os perderéis momentos cruciales de la boda. Tened en cuenta que la coordinación de una boda lleva de media unas 12 horas de trabajo (si no más), y no es tarea fácil si no se conoce el sector, así que mejor que lo dejéis en manos de profesionales. 

7. NO os llevéis el móvil a la boda. Aunque en nuestro día a día no podemos separarnos de el, el día de la boda lo mejor es que lo dejemos en casa o en el hotel. ¿Os imagináis tener que estar pendiente de no perderlo? No será la primera ni la última vez que a algún novio se le pierde en su propia boda, y eso ¡es un disgusto! 
8. NO vayas en ayunas a la boda. Aunque estéis nerviosos, no olvidéis comer algo. ¡No queremos que os de un bajón en mitad de la boda! Y probablemente hasta que lleguéis al espacio de la celebración pasen bastantes horas. 
9. Es vuestra boda, así que NO os dejéis llevar por los demás. En las bodas, como en todo acontecimiento importante, todo el mundo opina. Seguro que durante la organización os encontráis opiniones negativas y positivas sobre todo lo que hagáis. Olvidadlo. La boda es vuestra, y aunque vuestros familiares y amigos quieran aconsejaros con todo el cariño del mundo, no perder la perspectiva de que ese día es vuestro y tiene que seguir vuestro estilo. 
10. NO te quedes solo con el Plan A. Aunque vuestra hacienda tenga un jardín de ensueño, y os caséis en julio, nunca se sabe. El tiempo es impredecible, así que siempre tenéis que tener un plan B por si llueve o hace mal tiempo. Es importante que el responsable de la coordinación de la boda esté al tanto, para que guíe a los proveedores en caso de tener que cambiar de plan, para coordinar los montajes y decoraciones. 
Pero sobre todo, lo más más importante es que NO OLVIDÉIS DISFRUTAR. Parece evidente, ¿verdad? Pero no lo es. Es un día que recordaréis para siempre, y por tanto, tiene que ser maravilloso. Por eso id con la mente abierta hacia los imprevistos, dejad a un profesional de confianza al cargo de todo, y pensad es el día tan genial que os espera. Ya solo queda ¡divertirse!

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