1. Lo primero que debéis tener en cuenta, es que la prueba de menú no se puede hacer ni con mucha antelación, ni con muy poca. Es normal que tengáis muchas ganas de probar la comida que vuestros invitados degustarán en la boda, pero tened en cuenta que hacerlo con mucho tiempo os hará tener dudas después sobre lo elegido, que se os olvide como estaban los platos, o simplemente que cambiéis de idea sobre alguno de los elegidos.
2. Ten en cuenta que la boda es un conjunto. Probablemente si cuentas con los servicios de wedding planners profesionales (si quieres una boda perfecta, no dudes en mirar nuestros servicios AQUÍ) ellos os guiarán para que no perdáis la perspectiva de conjunto de la boda, algo nada fácil ¡creednos! Es importante, que a la hora de elegir la comida de la boda, además de guiaros por el gusto y la calidad, tengáis en cuenta el estilo de la boda.
Por ejemplo, si la boda es moderna podéis recurrir a emplatados más modernos y comidas más alternativas y de otras nacionalidades. Si la celebración es tipo cóctel podremos permitirnos poner puestos buffet, por ejemplo, y no limitarnos a la pasada en bandeja...etc.
3. En la prueba de menú no cerraréis solamente la comida. Hay que tener en cuenta otros muchos detalles, como vajilla, mantelería, cubertería, cristalería...etc. Por este motivo, es importante que ese día contéis con el asesoramiento de vuestros wedding planners, ya que ellos tienen toda la información de la boda y podrán asesoraros de forma más completa y especializada que el responsable del catering. Por este motivo, lo ideal es realizar la prueba de menú en una mesa montada tal y como lo estaría el día de la boda, para poder haceros la idea al completo.
4. Busca bien a tus acompañantes. Normalmente la prueba de menú se realiza para 6 comensales, que usualmente suelen ser novios y padres de ambos. No obstante, esto no es una regla escrita. Hay muchas parejas que prefieren mantener a la familia al margen, para que ese día se lleven la sorpresa, otras que deciden llevar a sus wedding planners y otros que preferirán ir solos. Se trata de una decisión muy personal, así que pensad bien que es lo que os apetece realmente a vosotros.
Lo ideal, no obstante, es que contéis con el profesional que os lleve la boda. Ya que os asesorará y guiará durante la prueba. Además realizará preguntas que en ese momento a los novios no es os ocurrirá.
5. Ese día ¡mejor ir con el estómago vacío! Creednos, en las pruebas de menú ¡se come mucho! Probaréis entrantes, primeros platos, segundos platos, sorbetes, postres....Además en un espacio largo de tiempo, lo que hará que os llenéis mucho. No os agobiéis por esto. El día de la boda los invitados no probarán todos los canapés ni varias opciones de principales.
Y vosotros ¿ya habéis hecho la prueba de menú?
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