Entrar en el taller de Luis Benítez es como teletransportarse en el tiempo y el espacio. Ya no estás en Sevilla ni en el siglo XXI. Y eso se agradece en este mercado de moda y complementos para novias en el que al final todo se parece tanto. El aire vintage de su coqueto estudio en la céntrica calle Orfila nº 10 1º izquierda (no te olvides de pedir cita para ir 619133915) es un sueño hecho realidad si eres una novia –o invitada- que busca una pieza diferente para decorar tu cabeza. Tiaras, tocados, pasadores, aplicaciones... Casi mejor ni encorsetar con una palabra descriptiva sus piezas, que se salen de lo normal para entrar en una nueva categoría de complementos.
Que se besen quiere conocer de cerca el trabajo de este artesano extremeño afincado en Sevilla que no solo conquistó a Eva González (que le eligió para complementar su segundo traje de novia con una delicada ala de materiales naturales), también hace colaboraciones con vestuarios de películas, artistas como la Nita de Fuel Fandango, diseñadores de moda y novias e invitadas que le eligen por su singular estilo. Y por si fuera poco, Luis Benítez hasta puede hacerte el ramo y la decoración floral de las mesas. Si no le conoces aún, prepárate porque estás a punto de enamorarte. Y te hemos avisado.
¿Cuándo comenzaste con tu propia firma?
Realmente hace solo unos dos años con un desfile que hice en el Monasterio de San Jerónimo en la pasarela SIQ. Antes hice escaparatismo con marcas como Loewe, también confección de interiores de tiendas, trabajé con Victorio&Lucchino mucho tiempo, hacía tocados para desfiles… Ahora, he buscado mi espacio en este mundo de la moda que me encanta y, sobre todo, en la novia y en vestir la cabeza para ese día de la boda. Antes estaba más a la sombra, donde aprendí muchísimo, pero ahora ya va sonando mi nombre sobre todo por el boca a boca.
¿Es una moda la de los tocados para la novia?
Ahora es muy importante, muchas novias no conciben ya el no llevar nada. Los vestidos se han simplificado para darle importancia a la parte de arriba. Así puedo desarrollar más mi trabajo y la novia que se acerca a mí es una a la que le gusta el color y busca algo diferente.
Foto: Pelayo Lacazette
¿Cómo concibes el complementar a la novia?
Una novia siempre digo que es un conjunto. No solo la tiara o el vestido, también el ramo, el zapato… todo tiene una relación. Intento ayudarlas y asesorarlas en eso también gracias a mi trayectoria y se crea una relación especial con las novias, yo las llamo mis novias… Y es genial.
¿Cómo es tu trabajo con diseñadores de moda nupcial?
Todo el tema de aplicaciones en hombros, cinturones… es un trabajo que realizo en exclusiva con José Luis Zambonino y lo decidimos entre los dos. Los diseñadores normalmente envían a las novias a mi taller cuando creen que les puedo gustar (Antonio García, Fernando Claro…) y en esos casos, siempre intento que mi parte esté en consonancia con los trajes que han diseñador.
Foto: Pelayo Lacazette
Foto: Alejandra Salido
Foto: Juan López
Foto de Luis Cabeza
¿Cómo es tu técnica?
La técnica es realmente un bordado en un bastidor. Pongo esa parte de mano de obra en tejidos de todo tipo, desde piel a seda, organizas... Me formé en París hace mucho tiempo, que junto a Nueva York es capital de la moda y una ciudad realmente inspiradora. Moda es ver, informarte, tejidos… Yo aglutino técnicas, desde teñir en frío -en lugar de en caliente-, mezclar tintes, explorar colores poco habituales… Y también por el uso de materiales orgánicos, que recojo de la naturaleza. Siempre voy paseando con una cesta gigante por el campo… He ido practicando para descubrir qué flores y plantan funcionan bien, cuáles no. Cuerdas naturales, semillas, flores… Utilizo poco que no sea orgánico.
¿Y se puede definir tu estilo por ello?
Creo que mis tiaras ya se reconocen solo con verlos. Pienso que todo lo que hacemos los creadores es aplicar una técnica –de la naturaleza, en mi caso- y eso tiene parte de alma, de lo que sentimos al hacerlo y ahí esta el sello que te diferencia.
¿Con qué dudas o preguntas llegan las novias?
A muchas novias, aunque les apetece, les cuesta llevar el color. Ahí entra el tema de hacer tonos empolvados porque al ir vestida de blanco tienen que ser colores que vayan con ese vestido y lo más importante es que no olvidemos que es una novia. Es una foto para toda la vida.
Foto: ¡Hola!
Foto: ¡Hola!
¿Cómo fue la pieza que creaste para la boda de Eva González?
Eva es muy conocida y muy querida, es encantadora. A partir de ahí, hemos tenido más relación. Es muy sencilla y la repercusión que tiene y sus muchos seguidores vienen de eso, de su naturalidad. ¿Qué mejor que llevar algo de naturaleza en su boda? Creé para ella una especie de ala de semillas de álamo, era una pieza pequeña porque el vestido (el segundo que llevó) tenía aplicaciones y no pedía mucho más. Mucha gente me ha preguntado por él.
¿Cuánto puede costar una de tus tiaras?
Todas las novias pueden permitirse un tocado de los míos, el trato es personal. Las novias que se mueven por la ilusión de llevar algo de Luis Benítez, es porque son originales y diferentes, y puedo adaptarme al presupuesto porque el precio depende de la pieza, el volumen, el tamaño... Desde lo 120 euros hasta los 400… No es un precio desorbitado para nada. Y aunque no se trata de una joya, es algo natural que nace de mi talento y mi arte y hay que ser consecuentes.
Foto: Edu Orduña
Foto: Edu Orduña
¿Qué es lo que más te piden las novias? ¿Qué te gustaría que te pidieran?
Me encuentro cómodo con el tema naturaleza, más que con las tiaras tan clásicas, pero sí que me las piden mucho. Utilizo espigas, cosas del campo, palma para forrar… Cosas del campo. Lo veo muy diferente, es mi estilo. Pero con las taras siempre intento que lleven algo diferente porque es un día especial.
¿Qué es lo más importante de la pieza que elija la novia además del estilo?
Tiene que ir cómoda y mis piezas no pesan, es imposible que una novia vaya preocupada por lo que llevan a la cabeza. Lo que más me piden en cuanto a colores es el gris clarito, nude, blanco, verde oliva, rosa…
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