El amor está en todas partes

El amor es lo que nos ocupa hoy y siempre. No podemos quedarnos indiferentes ante las situaciones horribles que se están viviendo. ¿Desde cuando somos alguien para juzgar quién puede amar a quién? Por eso, hoy más que nunca, tenemos que hablar del amor. 

A veces no podemos dejar de creer que el amor se prohíba y se castigue. Que se penalice. Que simplemente se califique. El amor, es amor. Acaba por conquistarlo todo. Así, que o el mundo está loco o aún queda mucho por aprender y por enseñar. Nosotros nos quedamos con esto último. Enseñar, y seguir aprendiendo, que el amor no entiende de razas, edades, sexo ni género. El amor es puro. Y estas tragedias a las que no encontramos sentido, sin embargo, no hacen más que ensalzar que seguimos creyendo en el. Que no puede ser masacrado ni dejado de lado. 

Que el odio no sirve más que para hacer daño. Que juzgar sirve de poco. Que qué más les da quien bese a quien. Mejor besarnos que no andar persiguiendo lo que no nos gusta, porque ¿por qué no nos tendría que gustar? ¿A quién el compañero/a de vida que cada uno elija? Ama y deja amar. Así, desde luego, todo sería más fácil. Todo sería mejor. El mundo a veces puede ser un paisaje rudo y frío. Pero al final, el amor se puede encontrar en todas partes. 

Es cierto que no acostumbramos a hacer este tipo de post, pero esta semana hemos visto necesario defender el amor. Al fin y al cabo, es nuestro trabajo. Y que mejor manera que ilustrarlo con las fotos de la preboda de nuestros novios Kike y Adrian. Las fotografías de Ernesto Villalba han transmitido de una manera maravillosa como el amor se encuentra allí donde lo lleves. Incluso en un paisaje rudo y poco romántico. Nosotros desde luego, hemos alucinado. 
Nuestro mensaje es que beses. Besa a quien quieras y donde quieras. 

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